Fabricato, empresa textilera, exportadora, legendaria, volvió a tener oxígeno. Fue aceptada en 2018 en un proceso de reorganización empresarial en la Superintendencia de Sociedades, arrastrada por la crisis del sector de confecciones. Altos costos de producción, con precios del dólar altos, los llevaron a ser impactados por el contrabando y la importación de productos con bajos aranceles, producidos en lugares donde la mano de obra era más barata, ejercieron una presión negativa sobre esas compañías, en su momento.
Por eso ahora, es motivo de celebración el resultado mostrado por la empresa este lunes, según el cual, “el índice de calidad de todas las líneas de producción ha sido mejorado entre 2 y 3 puntos básicos, comparado con el 2019″.
La modernización de los procesos ha subido la productividad laboral -medida en metros producidos per cápita- en un 20%, en relación con 2019, año de referencia después de haber tenido un 2020 que no permite comparaciones.
Lo cierto es que, según las estadísticas de la compañía, en lo corrido del año lograron utilidad operacional y Ebitda positivos.
Es así como, el Ebitda acumulado a septiembre es de $41.494 millones, lo que equivale a casi 20 veces más de lo logrado en 2019 ($2.161), y casi 4 veces mayor al logrado en 2020 ($11.569).
Según el informe de Fabricato, la operación textil contribuye con $39.979 millones de ese resultado, es decir, es el 96% del total del Ebitda acumulado.
Ingresos, similares a 2013
Según las cuentas presentadas, desde 2013, la compañía no registraba los niveles de ingresos actuales, los cuales, a septiembre de 2021 suman $311.507 millones.
